En un volumen de 9 m x 30m x 4m, se proyectan un café y una cafetería con cocina, procurando maximizar la capacidad del espacio destinado a los clientes. Se plantea entonces un café que ocupa 1/5 del espacio y cuya fachada se orienta hacia la calle para atender al público particular, además del personal y los pacientes de la clínica donde se encuentra el local. En este espacio se utilizan también recursos como un mezzanine y una cubierta plegable hacia el exterior con fin de aumentar el área de atención.
Por otro lado, la cocina se ubica estratégicamente entre el café y el espacio posterior de planta libre destinado a las mesas de la cafetería. Esto permite concentrar los puntos de atención de la cafetería y el café en una misma zona donde coinciden todas las redes de suministro, desagüe y desfogue; al mismo tiempo que agiliza los desplazamientos y procesos internos de la cafetería.
En la zona de mesas de la cafetería, se propone una iluminación LED; se descuelgan cielorrasos microperforados inclinados para lograr el confort acústico del espacio cuando se encuentra en su máximo de ocupación y se instalan ventanas batientes para procurar la ventilación natural de todos los espacios.